Descubre las claves para desarrollar un plan de comunicación científica sólido que te permita alcanzar a tu audiencia de manera efectiva y transmitir tus mensajes con claridad.
La ciencia no es solo para los laboratorios y académicos; es una parte esencial de nuestra vida cotidiana, desde la medicina que mejora nuestra salud hasta la tecnología que impulsa nuestra economía. Sin embargo, la brecha entre los científicos y el público en general es a menudo un desafío formidable.
Las investigaciones científicas a menudo se presentan en un lenguaje técnico y abstracto que puede ser inaccesible para la mayoría de las personas. Esto puede dar lugar a malentendidos, falta de confianza en la ciencia e incluso a la toma de decisiones erróneas en temas importantes.
En este contexto, la comunicación de la ciencia se convierte en un puente esencial que conecta a los expertos con el público. Permite traducir conceptos complejos en términos comprensibles, fomentar la alfabetización científica y promover un diálogo significativo entre científicos y no científicos.
Un plan de comunicación científica efectivo no solo ayuda a difundir información precisa, sino que también contribuye a forjar una sociedad más informada, empoderada y capaz de abordar los desafíos que enfrentamos en la actualidad. En los siguientes pasos, te explicaré las 20 claves para crear un plan de comunicación científica que te permitirán llevar a cabo esta tarea vital.
La comunicación de la ciencia desempeña un papel crucial en nuestra sociedad actual. A medida que la tecnología avanza y los descubrimientos científicos se multiplican, la necesidad de transmitir de manera efectiva estos conocimientos se vuelve más evidente que nunca.
20 claves para crear un plan de comunicación científica
1. Definir los objetivos de comunicación
Establecer metas claras y específicas para una estrategia de comunicación científica
El primer paso esencial en la creación de un plan de comunicación de la ciencia efectivo implica establecer con claridad los objetivos. Antes de iniciar la comunicación de cualquier información científica, es necesario contar con una comprensión sólida de los propósitos que se desean lograr mediante los esfuerzos de comunicación. Esto va más allá de la mera difusión de conocimientos; se refiere a tener un propósito específico y medible en mente.
Las metas pueden variar ampliamente dependiendo del contexto. Puede ser que se busque incrementar la conciencia pública acerca de un tema científico en particular, promover el interés en la investigación llevada a cabo por una institución, influir en la toma de decisiones políticas o, incluso, inspirar a la próxima generación de científicos.
Cualquiera que sea el propósito del evento, este debe ser claro, alcanzable y relevante para la audiencia. Estos se presentan algunos ejemplos de objetivos generales:
Comunicar los hallazgos científicos de una investigación de manera clara y accesible al público en general.
Fomentar el interés por la ciencia y la comprensión de conceptos científicos entre el público no especializado.
Despertar el interés y el entusiasmo por una disciplina científica o un tema específico.
Modificar las percepciones o actitudes negativas hacia la ciencia o un área científica en particular.
Fomentar la participación activa del público en actividades científicas o en la toma de decisiones relacionadas con la ciencia.
Mejorar la comprensión de la ciencia y la capacidad de evaluar la información científica en el público en general.
Atraer financiamiento, colaboraciones o apoyo para proyectos de investigación científica.
Abogar por políticas y decisiones basadas en la evidencia científica y promover la comprensión de su importancia.
Crear conciencia sobre problemas científicos críticos, como el cambio climático o la salud pública.
Facilitar la colaboración y el intercambio de conocimientos entre científicos y otras partes interesadas.
Asegurar una cobertura mediática precisa y equilibrada de temas científicos.
Mejorar la percepción pública de una institución, organización o científico en particular.
Definir los objetivos de comunicación proporciona una dirección sólida y ayuda a evaluar el éxito del plan más adelante. Además, permite adaptar las estrategias de comunicación para cumplir con esos objetivos específicos.
2. Identificar a la audiencia clave
Comprender quiénes son los destinatarios principales y sus necesidades
Una vez que los objetivos de comunicación han sido definidos, el siguiente paso crítico es la identificación de la audiencia clave. Cada audiencia presenta particularidades en términos de necesidades, intereses y niveles de conocimiento, por lo que comprender quiénes conforman dicha audiencia y cómo se relacionan con el mensaje se vuelve fundamental para el éxito del plan de comunicación científica.
Se debe dedicar el tiempo necesario a la investigación y segmentación de la audiencia. Esto implica no solo el conocimiento de sus características demográficas, como edad, género y ubicación geográfica, sino también la comprensión de sus actitudes, valores y creencias relacionadas con el tema científico en cuestión. ¿Qué preguntas plantean? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Qué canales de comunicación prefieren?
La audiencia puede variar desde el público general hasta grupos específicos, como estudiantes, profesionales de la salud o tomadores de decisiones políticas. La adaptación del mensaje y de las estrategias de comunicación a las necesidades de cada grupo permitirá una conexión más efectiva y la creación de un impacto duradero.
Al reconocer sus perspectivas y entender sus niveles de conocimiento, es posible ajustar el lenguaje y el enfoque para hacer que la información científica sea accesible y relevante para ellos.
3. Investigar y recopilar información
Conocer el contexto y recopilar información relevante sobre la audiencia y campo científico
Después de haber establecido los objetivos de comunicación y haber identificado a la audiencia clave, el siguiente paso en la creación de un plan de comunicación científica implica la investigación y la recopilación de datos. Este paso proporciona la base para el desarrollo de contenido y estrategias efectivas, ya que brinda información precisa y actualizada sobre el tema que se pretende comunicar.
El proceso comienza con una investigación exhaustiva del tema científico en cuestión, lo que implica revisar fuentes confiables, estudios de investigación, informes científicos y cualquier información relevante que permita una comprensión completa del tema. Es esencial mantenerse al día con las últimas investigaciones y avances en el campo, garantizando así que la comunicación esté al día y sea precisa.
Además, se deben recopilar datos sobre la audiencia, lo que puede incluir encuestas, entrevistas, análisis de redes sociales y otras fuentes de información que faciliten una comprensión más profunda de sus necesidades, preguntas y preocupaciones relacionadas con el tema. Cuanta más información se obtenga, mejor se podrá adaptar el mensaje y enfoque a los intereses específicos de la audiencia.
La investigación y la recopilación de datos son elementos fundamentales en un plan de comunicación científica. Esta información resulta crucial para crear contenido pertinente y atractivo, seleccionar los canales de comunicación más efectivos y evaluar el impacto de la comunicación a lo largo del tiempo.
Identificar a la audiencia clave es esencial para dirigir los esfuerzos de comunicación de la ciencia de manera precisa y efectiva, lo que garantiza que el mensaje llegue y resuene correctamente.
4. Establecer los mensajes clave
Definir los mensajes fundamentales que se quiere comunicar de manera efectiva
Después de una investigación exhaustiva sobre el tema y una comprensión completa de la audiencia, llega el momento de desarrollar los mensajes clave. Estos mensajes representan la columna vertebral de un plan de comunicación científica, ya que son los puntos esenciales que se desean transmitir de manera efectiva a la audiencia.
Para establecer estos mensajes clave, es necesario condensar la información científica en declaraciones claras y concisas que sean fácilmente comprensibles y memorables. Esto implica simplificar conceptos complejos en enunciados directos que resalten los aspectos más relevantes del tema. Los mensajes clave deben abordar las preguntas fundamentales que la audiencia pueda tener y atender sus inquietudes de manera efectiva.
Es importante tener en cuenta que estos mensajes no son estáticos, ya que deben adaptarse a la audiencia y a los objetivos específicos de comunicación. Además, es crucial que estos mensajes clave estén en sintonía con los valores y creencias de la audiencia para que resulten más persuasivos y efectivos.
Una vez que se han establecido los mensajes clave, se deben utilizar como la base de todo el contenido y las estrategias de comunicación. Todos los materiales, ya sean artículos, presentaciones, videos o publicaciones en redes sociales, deben reflejar y reforzar estos mensajes. Esta coherencia contribuirá a transmitir eficazmente el mensaje científico y garantizará que la audiencia retenga la información más relevante.
5. Desarrollar un tono y estilo de comunicación adecuados
Ajustar el enfoque comunicativo para ser relevante y accesible para la audiencia
Una vez que se han establecido mensajes clave sólidos, es fundamental desarrollar un tono y estilo de comunicación que se ajusten a la audiencia y respalden los objetivos de comunicación científica. El tono y estilo de comunicación no solo influyen en la percepción del mensaje, sino que también determinan la accesibilidad y la atractividad de la información que se está compartiendo.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta el nivel de formalidad de la audiencia y el tema que se está comunicando. Algunos temas científicos pueden requerir un tono más serio y formal, mientras que otros pueden beneficiarse de un enfoque más amigable y accesible. La adaptación del tono a la audiencia y al contexto es esencial para lograr la efectividad del mensaje.
Es importante considerar el estilo de comunicación que mejor se adapte a la audiencia. ¿Deben los mensajes ser claros y directos o pueden ser más descriptivos y narrativos? ¿Es apropiado el uso de ejemplos concretos o metáforas para explicar conceptos científicos? El estilo de comunicación seleccionado debe facilitar la comprensión y retención de la información.
Un aspecto adicional a tener en cuenta es el uso del lenguaje. Se debe evitar el empleo de jergas científicas innecesarias y términos técnicos complejos, a menos que se esté seguro de que la audiencia los comprende. La claridad y la simplicidad son fundamentales para lograr una comunicación efectiva de la ciencia.
6. Seleccionar los formatos y canales de comunicación
Elegir los medios y plataformas apropiados para llegar a la audiencia de manera efectiva
Después de haber establecido los mensajes clave y definido el tono y estilo de comunicación, es el momento de seleccionar los canales de comunicación adecuados para llegar de manera efectiva a la audiencia. La elección de los formatos y canales desempeña un papel esencial en la difusión del mensaje científico y en la conexión con las personas interesadas en el tema.
La elección de estos canales debe basarse en una comprensión profunda de la audiencia. ¿Dónde suele pasar más tiempo la audiencia, ya sea en línea o fuera de línea? ¿Utilizan redes sociales, leen blogs, participan en conferencias científicas o consumen medios de comunicación tradicionales como la televisión y los periódicos? Identificar los canales que emplean permitirá alcanzarlos de manera más efectiva.
Es fundamental tener en cuenta la naturaleza del mensaje y cómo se adapta a diferentes tipos de medios. Por ejemplo, si se está comunicando información visualmente impactante, las redes sociales y las plataformas de video pueden ser altamente efectivas. Si el mensaje es más técnico y requiere una explicación detallada, un blog o una presentación en persona podrían ser más apropiados.
No se debe limitar a un solo canal; en muchos casos, la combinación de varios canales puede ser la estrategia más efectiva. Esto se conoce como marketing multicanal y permite llegar a una audiencia más amplia y diversa. Además, es importante mantener una presencia activa y coherente en los canales elegidos. La consistencia en la publicación y la interacción con la audiencia fortalecerá la presencia y el impacto en la comunicación científica.
La elección de formatos y canales depende de los objetivos de divulgación y del público objetivo. Una estrategia efectiva de divulgación científica a menudo implica la combinación de varios formatos y canales para llegar a una audiencia más amplia y diversificada.
6.1. Formatos
El formato se refiere a la estructura o presentación específica que se utiliza para comunicar información. Representa la manera en que se organiza y dispone la información, ya sea en forma de texto escrito, gráficos, presentaciones visuales, audio, video, entre otros.
Los formatos se seleccionan en función de cómo se desea presentar la información y cómo se quiere que el público la consuma. Por ejemplo, un formato puede ser un artículo científico, infografía, vídeo educativo o una presentación. Algunos de los más utilizados son:
6.1.1. Artículos
Los artículos divulgativos son escritos que explican conceptos científicos de manera accesible para el público en general.
A menudo, se publican en revistas de divulgación científica, periódicos o sitios web especializados en ciencia. Estos artículos se centran en simplificar temas complejos y comunicarlos de manera comprensible.
6.1.2. Infografías
Las infografías son representaciones visuales que combinan gráficos, imágenes y texto breve para transmitir información científica de manera clara y atractiva. Suelen utilizarse para resumir datos, explicar procesos y destacar puntos clave de manera visualmente impactante.
6.1.3. Videos
Los videos educativos son una herramienta poderosa para la divulgación científica. Pueden incluir desde presentaciones en video hasta demostraciones de experimentos, documentales científicos o tutoriales.
Los videos permiten a los espectadores aprender visualmente y a menudo se comparten en plataformas como YouTube.
6.1.4. Podcasts
Los podcasts científicos son programas de audio que exploran temas científicos en profundidad. Los presentadores pueden discutir investigaciones, entrevistar a expertos y explicar conceptos científicos de manera detallada. Los oyentes pueden suscribirse y escuchar los episodios a su conveniencia.
6.1.5. Pósteres
Los pósteres divulgativos resumen información científica de manera visual y se utilizan en conferencias científicas y exposiciones. Combinan imágenes, gráficos y texto para presentar hallazgos o conceptos científicos de manera atractiva y concisa.
6.1.6. Contenidos para blogs científicos
Los blogs científicos permiten a los científicos y divulgadores compartir investigaciones, explicar conceptos científicos y discutir temas relacionados con la ciencia en formato de escritura accesible. Además, son una forma efectiva de narrar historias científicas y crear un compromiso continuo con el público.
6.1.7. Libros
Los libros de divulgación científica son obras que exploran temas científicos y ofrecen la oportunidad de presentar investigaciones y descubrimientos de manera detallada y accesible. Generalmente, están diseñados para lectores interesados en la ciencia pero que pueden no tener antecedentes académicos en el campo.
6.1.8. Aplicaciones educativas
Las aplicaciones móviles y de escritorio educativas pueden proporcionar contenido científico interactivo y enriquecedor. Estas permiten a los usuarios explorar conceptos científicos de manera práctica y entretenida, a menudo a través de juegos, simulaciones y actividades interactivas.
6.1.9. Presentaciones
Las presentaciones son una forma de organizar y presentar información de manera visual y oral, utilizando diapositivas, gráficos, imágenes y discurso para comunicar conceptos científicos o investigaciones a una audiencia en vivo.
Este formato es especialmente útil en eventos de divulgación científica, conferencias, charlas públicas y seminarios, donde los científicos pueden interactuar directamente con el público. Algunos tipos de presentaciones pueden ser:
- Charlas en conferencias: Los científicos a menudo presentan sus investigaciones y hallazgos en conferencias científicas. Estas charlas suelen incluir diapositivas visuales y una exposición verbal que permite a los asistentes comprender los aspectos clave de la investigación.
- Charlas de divulgación científica: Estas actividades están diseñadas específicamente para el público en general y se centran en explicar conceptos científicos de manera accesible. Los científicos pueden presentar en museos, escuelas, bibliotecas u otros lugares públicos para informar y educar al público sobre temas científicos.
- Seminarios web: Los seminarios web son presentaciones en línea que permiten a los científicos llegar a una audiencia global. A menudo se utilizan para discutir investigaciones, tendencias científicas o temas específicos en tiempo real.
- Presentaciones en conferencias públicas: Las conferencias públicas son eventos donde los científicos pueden presentar investigaciones y conceptos científicos a una audiencia en vivo. Estas presentaciones pueden ser parte de programas educativos en universidades o instituciones culturales.
6.2. Canales
Los canales son los medios o plataformas a través de la cual se distribuye y se entrega el contenido al público. Estos pueden ser: redes sociales, sitios web, correo electrónico, conferencias, redes de televisión, estaciones de radio, plataformas en línea y muchas otras opciones.
La elección del canal depende de dónde se encuentra la audiencia, cómo prefiere consumir información y qué canales son más efectivos para llegar a ese público en particular.
Canales habituales en la comunicación de la ciencia
Blogs y sitios web
- Blogs científicos: Los investigadores pueden crear blogs para escribir sobre sus investigaciones, explicar conceptos científicos o discutir descubrimientos en un lenguaje accesible para el público en general. Estos blogs pueden estar alojados en plataformas como WordPress o Blogger.
- Sitios web de divulgación científica: Instituciones académicas, museos y organizaciones científicas a menudo mantienen sitios web dedicados a la divulgación científica. Estos sitios pueden incluir artículos, videos, infografías y recursos educativos para informar al público sobre diversos temas científicos.
Medios de comunicación tradicionales
- Periódicos y revistas científicas: Los científicos pueden colaborar con periodistas y escritores científicos para publicar artículos en periódicos y revistas especializadas. Estas publicaciones a menudo tienen secciones dedicadas a la ciencia.
- Programas de televisión y radio: La colaboración con programas de televisión y radio permite la presentación de temas científicos de manera visual y auditiva, alcanzando audiencias más amplias.
Redes sociales
- Facebook: Los científicos pueden utilizar Facebook para compartir investigaciones, noticias científicas y participar en discusiones con una audiencia diversa.
- X (antes Twitter): X es ideal para compartir información científica breve, enlaces a investigaciones y participar en conversaciones científicas en tiempo real.
- Instagram: Esta plataforma es efectiva para compartir imágenes y videos relacionados con la ciencia, lo que la hace atractiva para la divulgación visual.
- LinkedIn: LinkedIn se centra en la red profesional y es útil para establecer conexiones con otros científicos y profesionales en el campo.
Plataformas de vídeo
- YouTube: Los divulgadores científicos suelen crear canales de YouTube para compartir videos educativos, demostraciones de experimentos y documentales científicos. Esta plataforma es especialmente efectiva para llegar a una audiencia más joven y visualmente orientada.
Podcasts
- Podcasts científicos: Los científicos pueden producir sus propios podcasts para discutir investigaciones, entrevistar a expertos y explicar conceptos científicos de manera más detallada. Los oyentes pueden escuchar los episodios en cualquier momento, lo que los hace flexibles y accesibles.
Correo electrónico
- Boletines informativos por correo electrónico: Los científicos pueden mantener a una audiencia informada enviando boletines periódicos por correo electrónico que contengan actualizaciones de investigaciones, eventos y noticias científicas.
Foros y comunidades en línea
- Foros científicos en línea: Existen numerosos foros científicos y comunidades en línea dedicados a la discusión y el intercambio de información científica. Algunos ejemplos son ResearchGate, que permite a los científicos compartir y discutir investigaciones, y ScienceForums.net, una plataforma de discusión en línea para temas científicos generales. Estos foros proporcionan un espacio para interactuar con otros científicos y entusiastas de la ciencia, responder preguntas y compartir conocimientos.
- Grupos de discusión en línea: Plataformas como Facebook y LinkedIn albergan grupos de discusión temáticos donde los científicos pueden interactuar con otros interesados en la ciencia.
Aplicaciones móviles
- Aplicaciones educativas: Los científicos pueden colaborar en el desarrollo de aplicaciones móviles educativas que proporcionen información interactiva sobre temas científicos específicos.
Redes de colaboración
- Colaboraciones científicas: Colaborar con otros científicos y expertos en el campo es fundamental para compartir investigaciones y conocimientos en la comunidad científica.
Elegir los formatos y canales adecuados permite llegar a la audiencia de manera efectiva y garantizar que los mensajes clave se difundan eficientemente.
7. Crear contenido de calidad
Ofrecer materiales científicos valiosos y relevantes
El siguiente paso es la creación de contenido de calidad, un aspecto fundamental ya que el contenido constituye el vehículo principal a través del cual se transmiten los mensajes clave y se conecta con la audiencia.
La creación de contenido de calidad involucra diversos aspectos cruciales:
- Relevancia: Es fundamental que el contenido esté directamente relacionado con los mensajes clave y los intereses de la audiencia. Debe abordar sus preguntas, inquietudes o necesidades.
- Precisión: La exactitud es esencial en la comunicación científica. Es necesario verificar que la información compartida esté respaldada por investigaciones y datos confiables.
- Claridad: Explicar conceptos científicos de manera clara y comprensible es esencial. Se debe evitar la jerga técnica y, cuando sea necesario, recurrir a ejemplos o analogías para simplificar la información.
- Valor agregado: El contenido debe aportar valor a la audiencia, ya sea educativo, informativo, inspirador o entretenido, dependiendo de los objetivos y la audiencia.
- Originalidad: En la medida de lo posible, se debe buscar un enfoque único o una perspectiva original en el contenido para destacarse en medio de la abundancia de información.
- Formato adecuado: Es importante considerar el formato del contenido, que puede ser un artículo, video, infografía, podcast u otro formato que se ajuste al mensaje y a las preferencias de la audiencia.
- Diseño visual: Se debe prestar atención al diseño visual del contenido. El uso de imágenes, gráficos y un diseño atractivo puede mejorar la comprensión y el atractivo del mensaje.
- Optimización para motores de búsqueda (SEO): Si se comparte contenido en línea, es esencial optimizarlo para que sea fácil de encontrar en los motores de búsqueda, lo que contribuirá a aumentar su alcance.
La calidad del contenido es fundamental para mantener la confianza de la audiencia. Proporcionar información precisa y valiosa de manera consistente aumenta la credibilidad del plan de comunicación.
8. Integrar elementos visuales y multimedia
Utilizar gráficos, imágenes y multimedia para enriquecer el contenido
La incorporación de elementos visuales y multimedia en un plan de comunicación científica es una estrategia importante para atraer la atención de la audiencia y mejorar la efectividad de los mensajes científicos. Los seres humanos tienen una inclinación natural hacia lo visual, y la información presentada de esta manera tiende a ser más accesible y memorable.
En este punto, es necesario considerar cómo utilizar imágenes, gráficos, videos y otros medios multimedia para enriquecer los mensajes clave y mejorar la comprensión de la audiencia.
Los elementos visuales resultan particularmente útiles para simplificar conceptos científicos complejos. Los gráficos y diagramas pueden transformar datos abstractos en representaciones visuales claras y significativas. Esto no solo facilita la comprensión, sino que también ayuda a que la audiencia retenga la información de manera más efectiva.
Además, los elementos multimedia, como videos explicativos o animaciones, pueden contribuir a visualizar procesos o fenómenos científicos, lo que hace que el contenido sea más atractivo e interactivo.
La elección de elementos visuales y multimedia debe estar en línea con los mensajes clave y el tono general de la comunicación. Deben complementar el contenido científico y mejorar la narrativa en lugar de distraer o confundir a la audiencia.
Algunas formas de utilizar los elementos visuales y multimedia de manera efectiva
Gráficos e Infografías:
- Crear gráficos y visualizaciones de datos para ilustrar conceptos científicos. Se puede utilizar herramientas como Excel, Tableau, o software de diseño gráfico para crearlos.
- Utilizar infografías para presentar datos de manera más atractiva y fácil de entender. Resaltar las tendencias clave o los puntos importantes en los gráficos.
Imágenes:
- Incorporar imágenes de alta calidad que sean relevantes para el contenido científico. Pueden ser fotografías de experimentos, ilustraciones, diagramas, o incluso capturas de pantalla de simulaciones.
- Procurar que las imágenes sean claras y estén etiquetadas adecuadamente para que los lectores puedan comprender rápidamente su significado.
Videos:
- Crear videos explicativos que muestren experimentos, procesos científicos o entrevistas con expertos en el campo. Estos pueden ser muy efectivos para la divulgación científica, ya que permiten una representación visual dinámica.
- Incluir subtítulos y transcripciones para hacer que el contenido sea accesible para personas con discapacidad auditiva.
Animaciones:
- Las animaciones son excelentes para explicar procesos complejos. Se puede utilizar software de animación o servicios en línea para crearlas.
- Es clave que las animaciones sean claras y no demasiado rápidas, para que los espectadores puedan seguir el flujo de información.
Podcasts y grabaciones de audio:
- Los podcasts son una forma efectiva de discutir temas científicos en profundidad. Es útil invitar a expertos o realizar entrevistas para agregar valor al contenido.
- Utilizar música de fondo o efectos de sonido para mejorar la calidad y el atractivo del podcast.
Realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA):
- Si se tiene acceso a tecnología avanzada, es recomendable considerar la posibilidad de crear experiencias de RV o RA, con el fin de que los espectadores puedan interactuar con los conceptos científicos de manera inmersiva.
Redes sociales y plataformas de streaming en vivo:
- Es muy recomendable utilizar plataformas como Instagram, Facebook, YouTube o Twitch para transmitir en vivo demostraciones científicas, charlas, experimentos e interactuar con la audiencia en tiempo real.
Recursos interactivos en línea:
- Desarrollar sitios web interactivos o aplicaciones móviles le permite a los usuarios explorar conceptos científicos por sí mismos.
Historias y ejemplos visuales:
- Integrar historias y ejemplos visuales en la narrativa ayuda a los espectadores a relacionarse mejor con la información científica.
Accesibilidad y derechos de autor:
- Asegurar que los elementos multimedia sean accesibles para todos. Se debe proporcionar descripciones alternativas para imágenes, subtítulos en videos y opciones de navegación sencilla para personas con discapacidades.
- Es fundamental respetar los derechos de autor al utilizar imágenes, videos u otros contenidos multimedia. Se deben obtener las licencias adecuadas o utilizar material con derechos de autor abierto o con permisos de uso.
En conjunto, la integración de estos elementos visuales y multimedia contribuye significativamente a la efectividad del plan de comunicación de la ciencia, facilitando la conexión entre la audiencia y la información científica que se va a transmitir.
9. Programar y crear un calendario editorial
Establecer una frecuencia y horario de publicación coherentes
La planificación y organización de contenido desempeñan un papel fundamental en un enfoque de comunicación científica. Establecer un horario regular y coherente para la difusión de contenido es crucial para mantener el interés de la audiencia y construir una sólida presencia en línea. Este proceso implica una planificación estratégica sobre cuándo y dónde se compartirá el contenido científico.
Determinar la frecuencia de publicación dependerá en gran medida de los recursos disponibles y de la naturaleza de la audiencia. Algunos canales, como las redes sociales, pueden requerir publicaciones diarias o varias veces a la semana para mantener el interés, mientras que otros, como un blog o una revista especializada, pueden permitir una frecuencia menor.
Es importante crear un calendario editorial que detalle las fechas y horas exactas de las publicaciones planificadas. Esto ayudará a mantener la coherencia y evitar la sobreexposición o la falta de contenido. Asegúrese de que el calendario esté alineado con los objetivos de comunicación y los eventos relevantes en el campo científico.
La programación también implica la preparación anticipada del contenido, lo que permite mantener un flujo constante de información de calidad y evita el estrés de la improvisación. Además, considere la posibilidad de adaptar el contenido según las tendencias actuales o eventos de actualidad para mantenerlo relevante.
Ejemplo de calendario editorial semanal para una red social
10. Promocionar el contenido
Difundir activamente el contenido a través de redes sociales, colaboraciones y estrategias de marketing
La promoción de contenido representa un paso crítico en un plan de comunicación científica, ya que asegura la difusión de los mensajes clave a una audiencia amplia. La creación de contenido de alta calidad no es suficiente; es necesario esforzarse en su divulgación y promoción efectiva.
Se pueden utilizar las redes sociales de manera activa y estratégica para compartir publicaciones en plataformas como Twitter, Facebook, LinkedIn e Instagram, adaptando el enfoque y contenido a las características de cada plataforma y su audiencia específica. La interacción con seguidores y cuentas relevantes puede incrementar la visibilidad del contenido.
Es recomendable considerar colaboraciones con otros expertos y líderes de opinión en el mismo campo. Las alianzas estratégicas pueden ayudar a ampliar el alcance y atraer a una audiencia más amplia. La participación en entrevistas, debates o eventos conjuntos permite compartir conocimientos científicos.
Es posible aprovechar el potencial del marketing por correo electrónico al construir una lista de suscriptores interesados en el contenido científico y enviar boletines periódicos con actualizaciones y enlaces a las publicaciones más recientes.
No se debe subestimar la importancia de la Optimización de Motores de Búsqueda (SEO). Es fundamental asegurarse de que el contenido esté optimizado para su fácil localización en los motores de búsqueda. Esto implica el uso de palabras clave pertinentes y la creación de títulos y descripciones atractivas.
Además, se debe considerar la posibilidad de utilizar anuncios pagados de manera estratégica para aumentar la visibilidad del contenido ante una audiencia más amplia. Plataformas como Google Ads y las redes sociales ofrecen opciones de segmentación que permiten llegar a audiencias específicas.
Para garantizar el éxito de la campaña, es fundamental llevar a cabo un seguimiento y análisis constante del rendimiento del contenido. El uso de herramientas analíticas para medir la eficacia de las estrategias de promoción y ajustar el enfoque según los datos recopilados resulta clave.
11. Medir y analizar los resultados
Evaluar el impacto de los esfuerzos de comunicación y ajustar la estrategia según los resultados obtenidos
La medición de resultados y el análisis representan etapas cruciales en un plan de comunicación científica, ya que permiten la evaluación del impacto de los esfuerzos y la adaptación de la estrategia en función de los resultados obtenidos. Este proceso constante de evaluación contribuye a comprender qué estrategias son efectivas y cuáles no, lo que facilita la mejora continua del enfoque de comunicación.
Se inicia mediante el establecimiento de indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) que estén alineados con los objetivos de comunicación. Estos KPI pueden abarcar métricas como alcance, interacción en redes sociales, tráfico del sitio web, tasas de conversión o retención de audiencia. El establecimiento de KPI proporciona una base objetiva para evaluar el éxito.
Algunos de los indicadores se puede medir son:
Alcance y audiencia:
Número de visitantes únicos en tu sitio web de divulgación científica.
Tamaño y crecimiento de tus seguidores en redes sociales.
Porcentaje de aumento en la audiencia a lo largo del tiempo.
Participación y compromiso:
Número de "Me gusta", comentarios y compartidos en publicaciones de redes sociales.
Tasa de clics en enlaces o botones de llamado a la acción en tus publicaciones.
Número de comentarios y preguntas en charlas o conferencias en línea.
Interacción en sitio web:
Tiempo promedio de permanencia en tu sitio web.
Número de páginas vistas por sesión.
Tasa de rebote (porcentaje de visitantes que abandonan tu sitio web después de ver una sola página).
Calidad del contenido:
Calificación de contenido por parte de la audiencia (encuestas o comentarios).
Número de descargas de recursos educativos o guías científicas.
Comentarios y retroalimentación positiva de la audiencia.
Impacto en los medios de comunicación:
Número de menciones en medios de comunicación tradicionales o en línea.
Alcance potencial de las menciones en medios (número de personas a las que llega).
Participación en eventos:
Número de asistentes a charlas, conferencias y talleres en persona o en línea.
Evaluaciones (encuestas de satisfacción).
Retroalimentación de la audiencia sobre la calidad de la presentación y el contenido.
Generación de leads y contacto directo:
Número de suscripciones a boletines informativos por correo electrónico.
Número de solicitudes de información adicional o contacto directo con el público interesado.
Tasa de conversión de visitantes en suscriptores o seguidores.
Impacto en la opinión pública:
Cambios en la percepción pública sobre un tema científico específico (encuestas antes y después).
Número de cartas de opinión o artículos de invitados publicados en medios de comunicación influyentes.
Colaboraciones y asociaciones:
Número de colaboraciones con otros científicos o divulgadores.
Participación en proyectos de divulgación científica conjuntos.
Número de patrocinadores o socios en tu plan de comunicación.
Medición de impacto a largo plazo:
Cambios a lo largo del tiempo en el conocimiento y la comprensión pública de temas científicos.
Cambios en el comportamiento o la toma de decisiones de la audiencia basados en la información científica proporcionada.
El uso de herramientas de análisis web y redes sociales para rastrear y recopilar datos sobre el rendimiento del contenido es una práctica recomendada. Los informes y métricas disponibles deben ser examinados para evaluar el impacto de las publicaciones y campañas de comunicación. Esto posibilita la identificación de qué contenido resuena mejor con la audiencia y las áreas que necesitan mejoras.
No debe limitarse el análisis a datos cuantitativos exclusivamente; también se debe prestar atención a la retroalimentación cualitativa. Los comentarios de la audiencia y las opiniones recopiladas brindan información valiosa sobre la recepción del contenido y las expectativas de la audiencia.
Una vez que los datos han sido recopilados, se debe proceder a realizar análisis significativos. Esto implica la identificación de tendencias y patrones en los datos, así como la búsqueda de correlaciones entre las estrategias implementadas y los resultados obtenidos. Basándose en estos hallazgos, se debe ajustar el plan de comunicación científica de acuerdo con las lecciones aprendidas.
Evaluar de manera crítica el desempeño y utilizar datos para tomar decisiones informadas permite optimizar los esfuerzos y lograr un impacto mucho más efectivo en la difusión de la información científica.
12. Adaptar y ajustar el plan
Permitir que evolucione y se adapte a medida que cambian los objetivos y las circunstancias
La adaptación y el ajuste del plan son elementos fundamentales para preservar la relevancia y la efectividad de una estrategia de comunicación científica a lo largo del tiempo. Dado que la audiencia evoluciona, las tendencias cambian y se producen nuevos avances científicos, es esencial que el plan se adapte para mantener su efectividad y pertinencia.
El proceso comienza por llevar a cabo revisiones regulares de los objetivos de comunicación. ¿Siguen siendo pertinentes y alcanzables? ¿Ha habido cambios en las prioridades o en el entorno científico que requieran ajustes en los objetivos? Se debe asegurar que los objetivos estén en consonancia con los propósitos actuales y la visión a largo plazo.
Posteriormente, se revisan las estrategias y tácticas. ¿Qué ha tenido éxito y qué no? ¿Se han identificado nuevas oportunidades o canales de comunicación más efectivos? Se debe considerar la posibilidad de experimentar con enfoques diferentes para evaluar cuáles son mejor recibidos por la audiencia.
El feedback de la audiencia y los datos de análisis son elementos cruciales en este proceso. Prestar atención a los comentarios de los seguidores y observar las tendencias emergentes en la comunicación científica puede indicar la necesidad de modificaciones o ajustes en el enfoque.
Es importante tener presente que la adaptación y el ajuste del plan constituyen un proceso continuo. La comunicación científica es dinámica y está en constante evolución, por lo que el plan debe ser flexible y receptivo a los cambios. No se debe vacilar en modificar la estrategia si los datos y la retroalimentación indican que es necesario.
13. Realizar colaboraciones estratégicas
Buscar asociaciones que puedan ampliar el alcance y mejorar el contenido
Las colaboraciones estratégicas se consideran un componente valioso en un plan de comunicación científica. Estas alianzas pueden ampliar el alcance, enriquecer el contenido y fortalecer la credibilidad en el ámbito científico. Establecer relaciones de colaboración con otras organizaciones, científicos, divulgadores o expertos en el campo puede resultar beneficioso en varios aspectos.
Las colaboraciones tienen el potencial de aumentar la audiencia. Al colaborar con individuos u organizaciones que cuentan con seguidores o audiencias distintas pero relacionadas, se puede llegar a nuevos públicos que de otro modo serían inaccesibles. Esta estrategia puede ser particularmente efectiva si el objetivo es diversificar y ampliar la base de seguidores.
Además, estas alianzas pueden brindar la oportunidad de co-crear contenido enriquecedor. Se pueden organizar eventos conjuntos, redactar artículos en colaboración o participar en investigaciones compartidas. Esta colaboración puede resultar en contenido más sólido y atractivo para la audiencia.
Por otra parte, también pueden fortalecer la autoridad y credibilidad en el campo científico. Trabajar con expertos reconocidos puede aumentar la confianza de la audiencia en la información compartida. Estas asociaciones pueden respaldar la reputación como un recurso confiable.
Para aprovechar al máximo las colaboraciones estratégicas, es importante establecer acuerdos claros y mantener una comunicación efectiva con los colaboradores. También, resulta fundamental asegurarse que las metas y valores sean coherentes, y que ambas partes se beneficien mutuamente de la asociación.
Al trabajar con otros del mismo campo, se puede alcanzar nuevos públicos, mejorar el contenido y fortalecer la posición como comunicador científico.
14. Crear una identidad de marca sólida
Definir una identidad visual y de comunicación coherente que distinga
La creación de una identidad de marca sólida se considera un paso crucial en un plan de comunicación científica. Aunque la "marca" generalmente se asocia más a empresas y productos, también tiene relevancia en la comunicación científica. La identidad de marca no se limita únicamente a logotipos y colores, sino que abarca cómo uno se presenta y la percepción que se busca generar en la audiencia.
En este paso, es necesario definir con claridad y coherencia la identidad de marca científica. Esto implica elementos visuales como un logotipo (si es aplicable), colores, tipografía y un estilo de diseño que se empleen en los materiales de comunicación. Estos elementos visuales deben mantenerse consistentes en todas las plataformas y canales.
Además de los aspectos visuales, la identidad de marca debe incorporar una voz y un tono coherentes en la comunicación. ¿Se desea transmitir una imagen amigable y accesible, o se prefiere un enfoque más serio y técnico? La elección del tono debe reflejar la audiencia y los objetivos de comunicación.
La coherencia desempeña un papel fundamental. Es esencial que la identidad de marca se aplique de manera uniforme en el sitio web, redes sociales, presentaciones, publicaciones y cualquier otro punto de contacto con la audiencia. Esto contribuye a crear una impresión uniforme y refuerza la percepción de la marca.
Una identidad de marca sólida no solo ayuda a establecer el reconocimiento y la confianza en la audiencia, sino que también permite destacarse entre otros comunicadores científicos. Al ser coherente y auténtico en la comunicación, es posible construir una marca que se asocie con la credibilidad y la confiabilidad en el ámbito científico.
Se debe definir los elementos visuales, voz y tono de manera coherente y aplícalos en todos los materiales. Una identidad de marca bien gestionada fortalecerá la presencia e impacto de la información transmitida.
15. Garantizar la integridad de la información
Asegurar la transparencia y la responsabilidad en la comunicación científica
La ética desempeña un papel fundamental en la comunicación de la ciencia, ya que esta disciplina se fundamenta en valores como la honestidad, la precisión y la responsabilidad. La importancia de la ética en este contexto se manifiesta en diversos aspectos cruciales.
En este sentido, la ética garantiza la integridad de la información científica compartida con el público. Los comunicadores científicos tienen la responsabilidad de presentar datos y resultados de investigación de manera precisa y sin distorsiones. Cualquier manipulación o tergiversación de la información menoscaba la confianza en la comunidad científica y puede tener repercusiones significativas en la sociedad.
La ética en la comunicación de la ciencia implica la transparencia. Es esencial que los comunicadores científicos divulguen cualquier conexión financiera o personal que puedan mantener con organizaciones o intereses que pudieran influir en su mensaje. Esto permite a la audiencia evaluar la objetividad de la información presentada.
Es fundamental tener en cuenta que los comunicadores científicos deben ser conscientes del impacto que sus mensajes pueden tener en la sociedad y en la toma de decisiones. Esto conlleva la obligación de evitar el sensacionalismo o la promoción de información científica falsa que pueda generar temor o confusión.
Los comunicadores científicos tienen la responsabilidad de proporcionar información precisa, divulgar cualquier conflicto de interés y ser conscientes del impacto de sus mensajes en la sociedad. La ética es un pilar fundamental que asegura que la ciencia se comunique de manera responsable y confiable.
16. Manejar las crisis y controlar las situaciones delicadas
Prepararse para abordar situaciones difíciles de manera efectiva y ética
La gestión de crisis y situaciones delicadas es un elemento crucial en cualquier plan de comunicación científica. La ciencia a menudo se involucra en temas controvertidos o complejos que pueden dar lugar a debates acalorados o malentendidos. Este paso se enfoca en cómo abordar estas situaciones de manera efectiva y ética.
En primer lugar, es esencial contar con un plan de respuesta a crisis. Esto implica anticipar posibles problemas o controversias relacionados con la comunicación científica y tener estrategias en marcha para abordarlos. Se debe identificar un equipo de crisis y establecer protocolos claros para la gestión de situaciones urgentes.
La transparencia desempeña un papel fundamental durante las crisis. La comunicación debe ser abierta y honesta respecto a la situación, reconociendo los problemas y proporcionando información precisa y actualizada. La ocultación o la falta de información pueden socavar la confianza en la comunicación.
Es importante escuchar y responder a las preocupaciones de la audiencia de manera respetuosa y comprensiva. En ocasiones, las crisis pueden surgir debido a malentendidos o a la falta de información. La clarificación y la empatía pueden contribuir a resolver estas situaciones.
Cuando se enfrenten a controversias, la respuesta debe basarse en evidencia científica sólida. Se deben explicar los datos y la investigación que respaldan el mensaje, y si es necesario, buscar el respaldo de expertos o autoridades en el campo para respaldar las afirmaciones.
Por último, es importante aprender de las crisis pasadas y ajustar la estrategia de comunicación en consecuencia. La reflexión y la mejora continua son esenciales para fortalecer la capacidad de manejar situaciones delicadas de manera efectiva en el futuro.
17. Fomentar la participación del público
Involucrar activamente a la audiencia en el proceso de comunicación
El fomento de la participación del público es un aspecto esencial en la comunicación de la ciencia. Al involucrar activamente a la audiencia en el proceso de comunicación, se promueve un diálogo más rico y se fortalece la relación entre los científicos y la sociedad en general.
Una forma efectiva de fomentar la participación del público es a través de la interacción en línea. Las redes sociales, blogs y foros en línea ofrecen plataformas donde los científicos pueden responder preguntas, debatir temas y compartir información adicional. Esto crea un espacio para el intercambio de ideas y el aprendizaje mutuo.
Los eventos en vivo, como seminarios web, charlas públicas y debates abiertos, son otra manera de involucrar al público. Estas actividades permiten que la audiencia haga preguntas en tiempo real y se involucre directamente con los expertos en la materia.
La divulgación científica también puede beneficiarse del crowdsourcing, donde la audiencia participa en la generación de datos o la resolución de problemas científicos. Esto no solo aumenta la participación, sino que también puede generar resultados útiles para la investigación.
Es importante que el fomento de la participación sea inclusivo y accesible para una variedad de audiencias. Esto supone tener en cuenta la diversidad de perspectivas y la adaptación de enfoques según las necesidades de diferentes grupos.
A través de la interacción en línea, eventos en vivo y la colaboración activa, se crea un entorno donde la audiencia puede contribuir, aprender y participar de manera significativa en el proceso científico.
18. Capacitarse y desarrollar habilidades de comunicación
Mejorar las habilidades y las del equipo para una comunicación más efectiva
Este aspecto se centra en la formación y el desarrollo de habilidades de comunicación, tanto para el comunicador especializado como para otros miembros del equipo. La efectividad de la comunicación científica está estrechamente vinculada a la calidad de las habilidades comunicativas.
En este sentido, es fundamental invertir en el desarrollo de habilidades de comunicación. Esto implica mejorar la capacidad para explicar conceptos científicos de manera clara y comprensible, ajustando el mensaje a diferentes audiencias y medios de comunicación. Una opción a considerar es la participación en cursos de comunicación científica, la asistencia a talleres o la colaboración con un mentor en comunicación para perfeccionar estas habilidades.
Además, es posible proporcionar formación en comunicación a otros miembros del equipo o colaboradores. Esto adquiere una importancia destacada en entornos de investigación o instituciones científicas donde varios expertos pueden contribuir a la comunicación científica. La formación puede abarcar técnicas de presentación, redacción de divulgación científica, gestión de medios y competencias en redes sociales.
Es fundamental mantener una actitud abierta a la retroalimentación y a la mejora continua. La obtención de opiniones de la audiencia y los colegas en relación con la comunicación y la utilización de esta retroalimentación para perfeccionar las habilidades son prácticas clave. La adaptación y el aprendizaje constante son esenciales para mantenerse relevante y eficaz en la comunicación científica.
La consideración de la creación de recursos internos, como guías de estilo o manuales de comunicación, puede ser beneficiosa para estandarizar y mejorar la calidad de la comunicación en el equipo o la institución.
19. Elaborar un presupuesto realista y gestionar los recursos disponibles
Gestionar los recursos financieros y materiales de manera eficiente
La asignación de un presupuesto adecuado y la gestión eficaz de los recursos disponibles son aspectos fundamentales para llevar a cabo una comunicación efectiva y sostenible.
Comenzar con la definición de un presupuesto claro y realista es esencial. Esto implica identificar los costos asociados con las actividades de comunicación, como la creación de contenido, la promoción, la capacitación y otros gastos relacionados. Un presupuesto bien planificado facilita la priorización y la asignación estratégica de fondos.
Es recomendable considerar la búsqueda de fuentes de financiamiento externo, como subvenciones o patrocinios, especialmente si se está involucrado en proyectos de comunicación científica a gran escala. Las colaboraciones con instituciones académicas, organizaciones sin fines de lucro o empresas también pueden proporcionar recursos adicionales.
Además de evaluar el presupuesto financiero, es importante valorar los recursos humanos y técnicos disponibles. ¿Existe un equipo dedicado a la comunicación científica o es necesario contar con la colaboración de expertos externos? ¿Se dispone de las herramientas y tecnologías necesarias para crear y difundir contenido de calidad?
La gestión eficiente de los recursos implica optimizar el uso del tiempo y la energía. Esto se logra mediante la definición de prioridades claras, la automatización de tareas repetitivas cuando sea factible y la utilización de herramientas y tecnologías que simplifiquen el proceso de comunicación.
Mantener un registro actualizado de los gastos y recursos utilizados a lo largo del plan de comunicación resulta valioso para evaluar el desempeño y realizar ajustes si es necesario. Al mismo tiempo, la transparencia en la gestión de los recursos es esencial para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los esfuerzos de comunicación científica.
20. Evaluar de manera continua y detectar zonas de mejora
Controlar constantemente la estrategia y buscar oportunidades de mejora
El último paso en un plan de comunicación de la ciencia implica la evaluación continua y la búsqueda constante de mejoras. Este paso resulta fundamental para asegurar que la estrategia de comunicación se mantenga relevante y efectiva a lo largo del tiempo.
Desde el inicio del plan, es importante establecer métricas y objetivos claros. Estas métricas pueden incluir el alcance en redes sociales, la tasa de participación, el tráfico del sitio web, la retroalimentación de la audiencia y otros indicadores clave de rendimiento. El monitoreo constante de estas métricas a través de herramientas de análisis permite evaluar el progreso hacia los objetivos.
La retroalimentación de la audiencia es de gran valor. Escuchar atentamente a seguidores, colegas y colaboradores proporciona información valiosa. Sus comentarios y sugerencias pueden señalar áreas de mejora en la comunicación de la ciencia. La recopilación de opiniones y percepciones mediante encuestas, cuestionarios y comentarios en línea es útil en este sentido.
Es recomendable llevar a cabo revisiones periódicas del plan de comunicación. Esta evaluación permite identificar qué aspectos han funcionado bien y cuáles necesitan mejoras. Las estrategias y tácticas se ajustan en base a estos hallazgos y a los cambios en el entorno de la comunicación científica.
Adicionalmente, la realización de evaluaciones externas o auditorías del plan de comunicación es una opción a considerar. Esto brinda una perspectiva objetiva sobre la efectividad del plan y las áreas de mejora.
La capacitación continua y el desarrollo de habilidades también forman parte de este paso. Mantenerse al tanto de las tendencias y avances en la comunicación científica y buscar oportunidades para mejorar habilidades y conocimientos son prácticas beneficiosas.
Los pasos esenciales para crear un plan de comunicación científica son el puente que conecta el conocimiento con la comprensión pública, iluminando el camino hacia un futuro más informado y científicamente consciente.
Tendencias actuales en comunicación de la ciencia
- Comunicación en medios digitales: La mayoría de la comunicación científica se realiza en línea. Plataformas como blogs, redes sociales, podcasts y videos en línea permiten llegar a audiencias amplias y diversificadas.
- Ciencia ciudadana: Involucrar a la audiencia en la recopilación de datos científicos, conocida como ciencia ciudadana, está en crecimiento. Las personas contribuyen activamente a proyectos científicos y participan en la investigación.
- Datos abiertos y accesibles: La tendencia es compartir datos científicos de manera abierta y accesible, lo que promueve la colaboración y la transparencia en la investigación.
- Narración de historias: Contar historias impactantes y humanas relacionadas con la ciencia atrae a las audiencias. La narración efectiva es una habilidad clave en la comunicación de la ciencia.
- Medios multimedia: La combinación de texto, imágenes, videos y elementos interactivos en la comunicación científica mejora la comprensión y la retención de la información.
- Colaboración interdisciplinaria: La comunicación de la ciencia a menudo se beneficia de la colaboración entre científicos, comunicadores, diseñadores y otros profesionales.
- Énfasis en la ética y la responsabilidad: La ética en la comunicación científica es más relevante que nunca, con un enfoque en la transparencia, la integridad y la responsabilidad.
- Diversidad y equidad: Se está trabajando para aumentar la diversidad en la comunicación de la ciencia, tanto en términos de voces representadas como en audiencias a las que se llega.
- Evaluación de impacto: La medición de impacto se ha vuelto crucial, con un énfasis en la evaluación de resultados y el ajuste de estrategias en función de los datos recopilados.
- Comunicación de crisis y desafíos globales: La comunicación de la ciencia desempeña un papel importante en la gestión de crisis y la sensibilización sobre desafíos globales como el cambio climático y la salud pública.
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Daniela Sánchez Silva©